Wilbur deslumbra en Mijas con un espectáculo que mezcla humor, riesgo y pura magia escénica

Mijas, 21 de noviembre. El Teatro de Mijas vivió este viernes una noche de diversión, asombro y carcajadas gracias al espectáculo de Wilbur, uno de los artistas más singulares del panorama nacional. Puntual a las 20:30 horas, el cómico-acróbata subió al escenario para desplegar un show que combinó humor físico, improvisación y una sorprendente habilidad acrobática que dejó sin aliento a un público entregado.

Un cómico con alma de dibujo animado

Wilbur, nombre artístico del gimnasta y actor Víctor Ortiz, tiene esa rara capacidad de convertir cada movimiento en un gag y cada gag en un momento memorable. Su elasticidad extrema, su manera casi caricaturesca de desplazarse por el escenario y su dominio absoluto del ritmo cómico construyen un personaje que parece sacado directamente de un dibujo animado.

Esa energía es la que marca el tono de todo el espectáculo: dinámico, imprevisible y visualmente fascinante. Con una mezcla muy equilibrada de humor gestual, interacción con el público y secuencias acrobáticas que rozan lo imposible, Wilbur logra que los 90 minutos de función se pasen volando.

Una experiencia para todos los públicos

Uno de los grandes aciertos del show es su capacidad para conectar con cualquier espectador, independientemente de su edad. En la sala había familias, jóvenes y adultos que no pararon de reír durante toda la noche. La propuesta de Wilbur funciona porque es universal, transparente y honesta: no necesita artificios, solo talento escénico, imaginación y un dominio del cuerpo fuera de lo común.

El artista se muestra cercano, cómodo en escena y visiblemente feliz de compartir su trabajo. Esa comodidad se contagia; el ambiente en el teatro era relajado, divertido y plenamente disfrutón. Cada aplauso, cada carcajada y cada gesto de sorpresa iban construyendo una experiencia colectiva que recordaba lo valioso que es el humor en directo.

Equilibrio entre riesgo y ternura

La base acrobática del artista no es un simple complemento: es una parte esencial de su lenguaje artístico. Cada salto, giro o contorsión se integra en el discurso humorístico con una naturalidad sorprendente. Wilbur juega constantemente con el riesgo, pero lo hace desde un prisma amable, casi infantil, que devuelve al espectador a esa sensación de asombro que rara vez se experimenta en la vida adulta.

Ese equilibrio entre lo físico y lo emocional convierte el espectáculo en una propuesta muy completa, alejada de los formatos de comedia convencionales. Aquí no hay monólogos extensos ni chistes encadenados: hay movimiento, expresión corporal, ritmo y mucha creatividad.

Un soplo de aire fresco para iniciar el fin de semana

Asistir a una función así en un teatro local es un recordatorio perfecto de la importancia de apoyar el arte en vivo. En un viernes que marcaba el inicio del fin de semana, “Piensa en Wilbur” se convirtió en un alivio emocional para todos los presentes: una propuesta luminosa, divertida y llena de oficio que alegró la noche y puso al público en pie al finalizar.

Wilbur ofrece un espectáculo que destaca en la escena nacional por su originalidad y por la entrega total de su protagonista. Su combinación de humor limpio, creatividad física y oficio acrobático lo posiciona como uno de los artistas más completos del país dentro del humor gestual.

El público de Mijas lo comprobó de primera mano: una función fresca, sorprendente y diseñada para hacer reír sin descanso. Un show que, sin duda, merece ser visto.

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