El humorista presentó ¿Nos damos un viaje?, una propuesta cercana y expresiva que llevó al público a recorrer distintos lugares del mundo a través de sus vivencias.

La tarde del viernes se vivió entre risas en la ESAD Málaga, donde Santi Rodríguez ofreció su espectáculo ¿Nos damos un viaje?. La función comenzó en torno a las 20:00 y se extendió hasta las 21:30, en una velada en la que el humorista desplegó su característico estilo cercano y expresivo.

La puesta en escena fue sencilla pero eficaz: Santi sobre el escenario con un micrófono de diadema, una silla que cobraría protagonismo más adelante para recrear una de sus anécdotas, y una llamativa chaqueta multicolor que aportaba energía visual y resaltaba su presencia como narrador y protagonista. La simplicidad del espacio centraba toda la atención en su relato.

Durante el espectáculo se proyectaron imágenes de sus viajes por Europa, América y África, que acompañaban y contextualizaban las historias narradas. Rodríguez compartió experiencias personales en distintos lugares del mundo, siempre desde el humor cotidiano y el costumbrismo que lo caracteriza. Su expresividad y su manera de modular el relato provocaron risas constantes y momentos de verdadera carcajada.

Lo que terminó por definir la noche fue la naturalidad del humorista. Santi se mostró cercano, espontáneo y auténtico, construyendo el ritmo del espectáculo en diálogo constante con la reacción del público. Esa manera de contar, tan propia, convirtió la velada en una experiencia cálida y memorable.

Un humor fresco, humano y sin artificios, que confirma una vez más por qué Santi Rodríguez sigue siendo una de las voces más reconocibles y queridas de la comedia española.