Análisis doble de la obra musical-visual de la galardonada artista americana

Miley Cirus ha culminado Something Beautiful con su película homónima, dotando al álbum de un carácter más icónico y remarcable. El largometraje, disponible en Disney+ a partir del 30 de julio, recopila todas las canciones del disco acompañadas de una excéntrica representación y una narrativa visual que las une.

La artista decidió dar un giro a lo que últimamente venia siendo su música para crear un disco centrado en la sanación y en encontrar cosas buenas en los peores momentos e inspirado en The Wall de Pink Floyd. Según sus propias declaraciones este no es uno de sus discos «normales» es uno «raro».

Aunque salió a la luz hace dos meses y no ha recibido la misma acogida que su último trabajo Endless Summer Vacation, las nuevas letras y ritmos de Miley han dado un paso al frente junto a la salud mental de la propia artista. Así, la obra no sirve como típica del pop comercial pero explora nuevos horizontes y destaca por su componente lírico.

Something Beautiful está compuesto por 13 canciones entre las que se encuentran dos interludios y un preludio de tono existencial que guía al espectador por esta nueva historia. Las piezas musicales destacan por su experimentalidad, psicodelia y referencias a otros artistas, así como por la diversidad de géneros que exploran.

Something Beautiful l: El nacimiento del pop progresista y existencial

Los dos primeros minutos del álbum nos presentan la voz en off de Miley compartiendo metáforas y pensamientos existencialistas, invitando a las personas a dejar que la belleza se descubra por si sola en los distintos aspectos de la vida.

Con Something Beautiful, la primera canción que además hizo de single, retrata su crecimiento personal de la artista al presentar una relación más sana y madura.

Prevalece el anhelo de que lo bueno dure más allá de un instante y, aunque hay un deseo de amor gentil, delicado y dulce, acaba mostrando un ansia violenta y cruda, reminiscencia de su doloroso pasado. La estética de la película arropa la letra, comenzando con un ambiente cálido y calmado, pero estallando en los momentos de fuerza lo que acompaña el ritmo de R&B alternativo.

End of the Word representa de manera fiel el tópico del carpe diem pues incita a disfrutar el presente sin considerar el futuro. La sensual y eléctrica estética te atrapa y el look de Miley mejora la escena brindando tintes ochentenos.

La canción que desentona un poco más entre tanto optimismo es More to Lose, una desgarradora balada sobre una decepcionante relación que acaba como si todo hubiera sido en vano. Su letra es ingeniosa y profunda, lo que hace de esta pista una merecedora de mención.

La representación encuentra el camino perfecto al corazón, encuadrada en blanco y negro y con una impecable interpretación de la artista que hiere al ser vista y escuchada.

La primera parte del álbum culmina con dos interludios instrumentales separados por una canción. Ambos intermedios presentan una estética psicodélica al uso de luces estroboscópicas y atuendos extravagantes. Aunque resulta un poco inútil la cercanía entre ambos puentes, que podría haber sido mejor aprovechada con más separación.

Easy Lover, el track que se implementa entre los interludios, cierra la dinámica de las canciones anteriores con una historia de amor tóxica pero adictiva. Según refleja la letra, Miley se abre al dolor porque prefiere sentirse rota a no sentir nada.

You’re a wildfire, mmh, and I’m in your path (Ooh-woo)
I’ve decided I wanna keep on dancing in the ashes
And so I call out, «Let it burn» (Ooh-woo)

Something Beautiful ll: El camino al dance-pop

La segunda parte de Something Beautiful congrega los temas más movidos y divertidos, cuya duración excede en la mayoría de los casos los 5 minutos. En este caso no destaca tanto la letra sino más bien los ritmos y las mezclas, actuando de manera más conforme al pop comercial.

Golden Burning Sun te lleva a una fresca noche mediterránea, un paseo en moto por una carretera infinita, un amor demasiado intenso, demasiado difícil de complacer. Se siente cierto anhelo por una relación perfecta, en la que la presión conlleva insatisfacción y dolor. Es una canción prometedora y arrolladora visual y líricamente.

La siguiente canción, Walk of Fame, cuenta con la colaboración de Brittany Howard y trata sobre el duro mundo de ser una estrella. Su ritmo synth-pop es lo suficientemente adictivo como para sacarte bailar.

La localización del video es el Paseo de la Fama de Hollywood en el que miles de «estrellas», entre ellas la artista, quedan inmortalizadas por su talento, simulando una cárcel de fama. La duración de la canción, que sobrepasa los 6 minutos, hace que sea tediosa y repetitiva, malgastando su concepto crítico.

En una entrevista Miley reveló que la pieza era obra de la banda de su novio, Liily, pero que tras no usarla ella la reciclo y reconvirtió en la versión actual mucho más «gay» que la original.

Tras esto se suceden Pretend You’re God, sobre la dependencia emocional y la intensidad tóxica del amor y Every Girl You’ve Ever Loved junto a Naomi Campbell, que nos regala un videoclip icónico mientras ambas artistas se realzan como divas y, que según especulaciones de fans contiene referencias a Dua Lipa.

La estrella de la segunda parte de Something Beautiful es Reborn, una canción sobre el crecimiento personal, la reinvención y el renacimiento. Para crear el argumento utiliza lo divino y lo místico como fuente de inspiración.

If heaven exists I’ve been there before

Kill my ego, let’s be reborn

El videoclip refuerza el componente astral y psicodélico a través de espejos, luces de color azul y escenas parpadeantes, una de las joyas mejor guardadas de la producción de la obra audiovisual.

Give Me Love cierra Something Beautiful con una balada idílica y delicada sobre el amor en todas las cosas. Romantiza aspectos cotidianos de la vida y deja un dulce final de la experiencia visual con un cálido encuadre y actuación.

La novena etapa discográfica de Miley Cyrus no ha sido igual de exitosa que las anteriores, pero ha sido una evolución de la americana como artista y como persona. Su reinvención del mundo del pop será valorada en un futuro y servirá para cambiar el rumbo de la música internacional, aunque aún necesita tiempo para pulir su nuevo estilo.