El pasado jueves 17 de junio, el Auditorio de Alhaurín de la Torre se convirtió en el escenario de un espectáculo inolvidable de la mano de Álex O’Dogherty. Durante más de hora y media, el polifacético artista ofreció una actuación en la que la risa fue constante, demostrando una vez más su maestría en la combinación de música y comedia.

Con un formato dinámico y cercano, O’Dogherty no solo interpretó un monólogo perfectamente escrito y pulido por años de experiencia en los escenarios, sino que también dejó espacio para la improvisación, sabiendo leer cada situación con una naturalidad admirable. El humor, siempre presente, se entrelazó con momentos musicales que aportaron frescura y ritmo al espectáculo, haciendo que el tiempo pasara volando para los asistentes.

Uno de los grandes aciertos del show fue la interacción constante con el público. Esta conexión directa provocó tanto carcajadas como una cierta tensión cómica: nadie sabía quién sería la próxima persona en ser interpelada desde el escenario. Esa imprevisibilidad contribuyó a crear una atmósfera divertida y cercana, donde el público se mostró completamente entregado desde el primer minuto.

Pero más allá de las risas, la música y el juego con la improvisación, Álex O’Dogherty lanzó un mensaje claro, importante y necesario en los tiempos que corren: no tomarse la vida tan en serio. Invitó a reír, incluso cuando parece que no toca, a permitirse una sonrisa en los malos momentos y a disfrutar sin darle tanta importancia a lo que no la tiene. Porque, como bien expresó sobre el escenario, la vida está para reír y disfrutar, y el humor es una herramienta poderosa para vivir con más ligereza. “Ríe siempre que puedas y tómate la vida con humor”, fue la esencia que quedó flotando en el ambiente tras los aplausos finales.

Álex O’Dogherty demostró por qué es uno de los nombres más sólidos de la comedia nacional. Su dominio del tempo, su capacidad de improvisación y su carisma escénico convirtieron el espectáculo en una experiencia memorable que dejó al público con ganas de más.