Pablo Delgado, conocido artísticamente como Paul Thin y exconcursante de OT 2023, ofreció el pasado jueves 3 de abril en la Sala París 15 de Málaga el primer concierto andaluz de su gira Reboot Tour, con la que presenta su primer disco. El artista granadino llevó al escenario una propuesta muy visual, donde la música electrónica, los vídeos proyectados en pantalla y el baile jugaron un papel fundamental.

El concierto dio comienzo en torno a las nueve de la noche y se extendió durante algo más de hora y media. Sobre el escenario, Paul Thin estuvo acompañado por un grupo de cuatro bailarines —dos chicos y dos chicas— que, con una estética sencilla en tonos verdes y blancos, reforzaban la narrativa emocional de cada tema. En contraste, el vestuario del cantante destacaba por su diseño futurista: una chaqueta y pantalones vaqueros modificados con lo que parece ser una serie de elementos que simulan los huesos pero de color metálico como por ejemplo la columna vertebral, además de estar atravesados por cables que reforzaban esa estética tecnológica.

Más allá de lo visual, el artista demostró un dominio notable de su voz y una capacidad interpretativa que conectó con el público desde los primeros compases. A lo largo del concierto, fue adaptando su presencia escénica al carácter de cada canción, mostrando versatilidad y entrega. La interacción con los asistentes fue constante y natural, generando un ambiente cercano pese a la carga conceptual del espectáculo.

El repertorio, centrado en su disco Reboot, combinó sonidos electrónicos con letras introspectivas, en un equilibrio que buscaba generar una experiencia inmersiva. Sin embargo, Paul no se limitó a interpretar solo las canciones de su nuevo álbum, sino que también ofreció algunos de sus temas más antiguos, con los que demostró su evolución artística. La propuesta no solo apelaba a lo sensorial, sino también a lo emocional, ofreciendo momentos de intensidad que fueron bien recibidos por un público entregado desde el inicio.

El cierre del concierto mantuvo el nivel de energía del resto del espectáculo, dejando al público con la sensación de haber asistido a algo cuidado y personal. Con este cuarto concierto de la gira —y el primero en su tierra— Paul Thin reafirma su intención de consolidarse en el panorama musical actual con una propuesta que apuesta por la identidad visual, la emoción y la cercanía.