Crítica de «Mariem» de Javier Corcuera

★★★★☆

Un cortometraje documental dirigido por Javier Corcuera, que narra los últimos días de la cantante saharaui Mariem Hassan. Una producción de Nubenegra, Antaruxa, Intermedia Producciones, NomadsHRC, FiSahara, Instituto de Cine de Madrid, Tamboura Films, Animados ICAIC. Se estrenó en el Festival de Cine de Málaga dentro de la sección oficial con una duración de 15 minutos.

Mariem, el cortometraje documental de Javier Corcuera, explora la memoria y la identidad del Sáhara Occidental a través del legado de Mariem Hassan. En un contexto marcado por décadas de exilio y lucha por la autodeterminación, su música trasciende lo artístico para convertirse en resistencia y conexión con las raíces culturales de su pueblo. Este cortometraje, a la vez íntimo y colectivo, es un testimonio que ha encontrado eco más allá del Sáhara, conectando la memoria de su pueblo con el reconocimiento global.

Sin caer en convencionalismos, Mariem nos acerca a los últimos días de la cantante, símbolo cultural y político de su pueblo. El cortometraje fusiona imágenes reales con animación para evocar la historia y la esencia de Mariem. Entre las dunas del desierto, donde se despide de la tierra que la vio nacer, su testimonio se convierte en un canto atemporal que guía al espectador en un recorrido íntimo y reflexivo, sin revelar en exceso, pero despertando la curiosidad y la emoción.

La animación en Mariem se integra de manera orgánica con las imágenes de Mariem en el desierto, creando un puente visual que complementa los testimonios y la voz de la protagonista. Las canciones interpretadas por Mariem Hassan, cargadas de emoción y significado, se combinan con las imágenes del desierto y con los relatos, incluidos el de su madre, para tejer una narrativa que conecta profundamente con el espectador, permitiéndole sentir que está inmerso en el desierto.

En Mariem, la narrativa no surge de una construcción externa, sino de la propia claridad con la que Mariem Hassan quiso contar su historia. Desde el inicio, Mariem sabía lo que quería decir y cómo transmitirlo, marcando con firmeza el mensaje que deseaba dejar como legado. Javier Corcuera, desde su posición como director, aportó sensibilidad y forma a ese relato, acompañando el proceso y respetando siempre la visión de Mariem.

Más allá de una despedida personal, Mariem plantea interrogantes sobre cómo se sostiene la identidad cuando las raíces están desarraigadas. La película conecta con dilemas universales sobre la pérdida, la memoria y el legado. Con su última canción, Mariem Hassan envía un mensaje que trasciende fronteras: la necesidad de proteger aquello que da sentido a quienes somos, incluso cuando enfrentamos las adversidades más duras.

Al terminar la proyección de Mariem, la sensación predominante es de profunda conexión y reflexión. El cortometraje logra transmitir no solo la historia de Mariem Hassan, sino también su esencia, su voz y el impacto cultural que dejó en su pueblo. La combinación de imágenes reales, animaciones y música crea una experiencia inmersiva que hace que el espectador se sienta presente, casi compartiendo el espacio con ella en su último capítulo. Más allá de la narrativa, el filme invita a una introspección sobre la memoria, la resistencia y la identidad, dejando una impresión duradera que resuena más allá de la pantalla. Es una experiencia que no se limita al acto de mirar, sino que involucra al espectador emocionalmente, permitiéndole llevar consigo un fragmento del legado de Mariem.