Cortometraje escrito y dirigido por Luis Arrojo.

★★★★★

Con actuaciones de Fernando Martínez, Pepe Carrasco, Elio Smithz y Mabel del Pozo. La película se estrenó el 16 de marzo de 2025 en el Festival de Málaga, donde recibió una acogida increíble por parte del público.

Duración: 19 minutos.

«Marciano García nos recuerda que soñar es una forma de resistir, y que la pérdida puede ser el motor de nuestras historias más humanas.»

Un cortometraje que encuentra luz en la pérdida

Luis Arrojo nos entrega en Marciano García una historia profundamente emotiva que navega entre el drama y la comedia con una naturalidad asombrosa. La trama sigue a un hombre con síndrome de Down que, tras la muerte de su abuelo, encuentra en su sueño de convertirse en astronauta una forma de sobrellevar la realidad. Pero no lo hace solo: su mejor amigo y compañero de trabajo, José (Pepe Carrasco), juega un papel clave en su viaje, apoyándolo en su sueño y enfrentándolo a sus miedos con un equilibrio entre humor y ternura. 

Desde su primera escena, el cortometraje establece una atmósfera envolvente que sumerge al espectador en la mente de su protagonista. El gran acierto de Arrojo es el tono: no se entrega completamente al drama ni se pierde en el sentimentalismo. En su lugar, encuentra un equilibrio entre el peso de la pérdida y la ligereza de los sueños, utilizando la comedia como un mecanismo de supervivencia emocional. 

Uno de los pilares fundamentales del cortometraje es la magistral actuación de Fernando Martínez como Marciano García. Su interpretación es honesta, conmovedora y llena de matices, transmitiendo la inocencia y determinación del personaje con una verdad que traspasa la pantalla. A su lado, Pepe Carrasco, en el papel de José, brilla con una actuación cargada de carisma y complicidad, logrando que su relación con Marciano sea el alma de la historia. Su química es auténtica y fluye con naturalidad, aportando momentos de calidez y humor que enriquecen la narrativa y refuerzan la conexión emocional de la historia.

Otro de los elementos que hacen brillar a Marciano García es su arriesgada dirección de fotografía. Los encuadres y movimientos de cámara no solo sirven para narrar la historia, sino que también actúan como un reflejo del estado emocional del protagonista. Cada plano parece diseñado para guiar al espectador en el viaje de Marciano, haciendo que la imagen por sí sola impulse la narración. Esta audaz apuesta visual no es solo un deleite estético, sino una decisión narrativa clave que enriquece la experiencia cinematográfica. 

La banda sonora, por su parte, juega un papel sutil pero determinante. Acompaña la historia sin imponerse, logrando que la música se sienta como una extensión natural del tono del cortometraje. Es un complemento perfecto que refuerza la emotividad de las escenas sin forzar la reacción del espectador. 

Sí, Marciano García es un cortometraje que aborda la pérdida desde un ángulo fresco y conmovedor. Luis Arrojo demuestra con esta obra un talento excepcional para contar historias humanas con un enfoque visual poderoso y una dirección de actores impecable. Para quienes buscan un cine que emocione y sorprenda a partes iguales, este es, sin duda, un cortometraje imprescindible. 

Entrevista con el director Luis Arrojo: