La película nos sumerge en la fragilidad de la identidad cuando el destino nos obliga a empezar de nuevo, lejos de todo lo que conocemos
El largometraje escrito y dirigido por Gerard Oms fue presentado el pasado domingo 16 de marzo en el Festival de Cine de Málaga junto a su protagonista Mario Casas y supone un viaje a la renovación de uno mismo. La fotografía está a cargo de Edu Canet Ciscar, y la banda sonora es obra de la reconocida cantante Sílvia Pérez Cruz. Editada por Neus Ballús, la película es una coproducción entre España y los Países Bajos, realizada por Zabriskie Films y Revolver Amsterdam, con distribución en España por BTEAM Pictures.

¿Hasta dónde estamos dispuestos a huir para encontrarnos a nosotros mismos?
Con esta nueva obra, Gerard Oms nos ofrece una historia de supervivencia y desconexión personal con pinceladas autobiográficas que, lejos de ser demasiado dramática, encuentra su esencia en la naturalidad y el realismo cinematográfico.
La película sigue a Sergio, un hombre que, tras viajar con sus amigos y su hermano a Utrecht para ver un partido de fútbol, sufre un ataque de pánico antes de regresar a Barcelona y decide quedarse en los Países Bajos. Sin dinero, sin hogar y sin entender el idioma, Sergio se enfrenta a la incertidumbre absoluta mientras corta todo contacto con su pasado.
La actuación de Mario explora una faceta completamente nueva del actor, lo que hace que empatices con un complejo personaje que, tras 35 años viviendo contenido, consigue dar con la verdadera versión de sí mismo. David Verdaguer, Ilyass El Ouahdani, Nausicaa Bonnín y Jetty Mathurin completan un elenco que aporta calidez y contraste a la frialdad del entorno neerlandés.
Desde sus primeras escenas, la cinta se adentra en una atmósfera de realismo abrumador. El rodaje en locaciones reales y el uso de un equipo reducido refuerzan esta intención, dotando a la película de un carácter casi documental.
Uno de los mayores aciertos de Molt lluny es sin duda su minimalismo narrativo, que permite que los silencios y las miradas cuenten más que las palabras.

La fotografía de Edu Canet Ciscar juega un papel fundamental en la construcción de la sensación de estar perdido. A través de su mira Utrecht se presenta no como un espacio turístico, sino como un lugar inhóspito, donde la luz gris, la lluvia y los planos refuerzan el sentimiento de desarraigo del protagonista. Sumado a esto, la banda sonora de Sílvia Pérez Cruz contribuye a la introspección emocional de la historia gracias a la calma de sus ritmos.
Sin embargo, es cierto que la película puede resultar demasiado contemplativa para algunos espectadores ya que su ritmo pausado y su apuesta por la sutileza pueden hacer que parte del público sienta que la historia avanza con dificultad. Pero eso en ningún caso quita que Molt lluny es una experiencia cinematográfica profundamente envolvente.
Así que sí, Gerard Oms logra capturar el peso de la incertidumbre y la lucha interna sin tomarlo a la ligera ni recurrir a edulcorantes. Con el uso de una estética sobria y una narración introspectiva, nos sumerge en el dilema de un hombre que decide desaparecer para reencontrarse.
Para los amantes del cine de autor y el realismo cinematográfico, Molt lluny es, indudablemente, una apuesta segura.





Deja un comentario