En el álbum presenta una decidida inclinación hacia la música tradicional, sin dejar de incorporar elementos más contemporáneos. Es una declaración de identidad, al mismo tiempo que rinde homenaje a las personas que han acompañado al artista, algo que se refleja en varias de sus canciones.

Este proyecto se desarrolla de forma cronológica y está estructurado en diferentes etapas, aportando un trasfondo profundo. Si se conoce la historia de Juanjo, la conexión con sus vivencias será inmediata, ya que sus canciones narran episodios y personajes significativos de su vida.

Se trata de un disco cargado de nostalgia, con referencias muy claras a lugares como Madrid y Magallón, que desempeñan un papel destacado en su narrativa.

01 Intro

Esta pieza instrumental abre el álbum sumergiéndonos en los sonidos de naturaleza y el ambiente rural de Magallón, el pueblo natal de Juanjo. Sirve como una invitación a recorrer su mundo artístico y te introduce en lo que es el concepto del álbum en sí.

02 Moncayo

La canción es una oda a sus raíces y a su infancia, rindiendo homenaje al monte Moncayo, una montaña que puede verse desde su casa en Magallón, Zaragoza.

La letra de «Moncayo» refleja la conexión personal de Juanjo con esta montaña, evocando imágenes de su hogar y momentos de introspección. Por ejemplo, menciona cómo, desde la ventana del cuarto de sus padres, observa el Moncayo, que «lo ocupa todo», y describe su deseo de «sentarse a no hacer nada» mientras el sol lo calienta.

03 Villano

Con esta canción Juanjo desmantela la “coraza” que muchos perciben al conocerlo. Es una respuesta a los prejuicios que se formaron sobre su carácter aparentemente frío en Operación Triunfo, que en realidad escondía miedo.

Para ser más auténtico, el artista recurre a su esencia: la jota. Esta surge de forma impactante a mitad de la canción, justo cuando entra el puente:

«Y con todos ustedes, se lo presento / El pequeño villano que llevo dentro / Que llevo dentro de mí, que llevo dentro / Aunque asuste al principio, no lo pretendo».

Representa de la mejor manera el estilo del disco: la mezcla de pop y folclore, y la ruptura entre el personaje y la persona.

04 Virgen de Magallón

Inspirada en una leyenda local, la canción narra la historia de una virgen que huye tras presenciar un conflicto. Combina armonías clásicas con sonidos contemporáneos, reflejando de esta manera la habilidad de Juanjo para fusionar tradición y modernidad.

05 Golondrinas

En esta canción, Juanjo utiliza la figura de estas aves migratorias para simbolizar la libertad y el deseo de explorar nuevos horizontes.

La canción aborda la experiencia de dejar el hogar en busca de crecimiento personal, reflejando su propio viaje desde Magallón a Madrid. La canción es una balada minimalista que destaca la voz emotiva de Juanjo y su conexión con sus raíces. 

06 Me sabe mal

Presenta una melodía que se acerca al sonido indie pop actual, donde Juanjo busca disfrutar mientras canta sobre la amistad, en especial a su amiga Irene.

Siendo la canción más ligera de Recardelino, la batería se convierte en la protagonista del estribillo, que busca restar importancia a las preocupaciones cotidianas:

«Creo que esta va a ser mi semana, aunque hace mucho calor / Tú no estás, pero si duele, sana, y a mí me duele un montón / Voy a hacer que no me pasa nada / Y a ponerme el bañador, ya habrá tiempo para gestionar todo mejor»,

07 Mis tías

Esta jota con aire pop está dedicada a las trabajadoras del Colegio Mayor Mendel de Madrid, donde residió durante sus estudios universitarios.

La letra rinde homenaje a estas mujeres que lo apoyaron y acogieron durante su estancia en la capital. Está canción marcó un paso importante en la carrera de Juanjo, consolidando su identidad artística y su conexión con el folklore aragonés.

08 La plaza y el río

Esta canción está dedicada a su actual pareja, Martin Urrutia. La historia de amor que se cuenta en esta canción comienza desde el punto en el que él se encontraba reacio a abrir su corazón a los sentimientos.

En sus primeras etapas, se muestra distante, protegiéndose de las emociones que podrían surgir. Sin embargo, la canción expresa cómo, poco a poco, el amor de su pareja, Martin, logra romper esa coraza que él había construido a lo largo del tiempo.

La frase “esquivo los disparos si estás a mi lado, por ti vale la pena seguir aquí” simboliza cómo, gracias a este amor sincero, Juanjo encuentra la fortaleza para enfrentar los desafíos y superarlos, ya que la presencia de Martin le otorga un sentido de seguridad y protección. La letra transmite cómo, al lado de su pareja, logra encontrar no solo la libertad emocional, sino también la confianza y la estabilidad que le permiten abrirse a un amor genuino y comprometido.

09 Nuestra forma de hablar

Una continuación temática de “La plaza y el río”, donde el amor romántico lo envuelve todo al ritmo de la guitarra. Con una estructura similar a la del tema anterior, con dos estrofas y dos estribillos.

Juanjo Bona canta sin reservas sobre un sentimiento profundo que ni desea ocultar ni cambiar:

«Y aunque diga la gente que es mejor para mí he aprendido a no verte, pero no a dejarte ir»

El artista reflexiona sobre la importancia de mantener la independencia dentro de una relación, algo que, aunque parece contradictorio, no hace desaparecer el sentimiento de extrañar a la persona que tanto se ama:

«Cuando no estás, siento que falta algo y no me deja respirar / Algo que me da miedo, y no me deja andar / Ni olvidar nuestra forma de hablar, no puedo más».

10 La Magallonera

Representa la jota más clásica. aquí Juanjo rinde homenaje a la música que lo ha acompañado desde su infancia, con una versión de “La Magallonera” una canción que ya había cantado en varias ocasiones, incluida su participación en Jotalent. 

11 Últimamente

La nostalgia vuelve a tomar protagonismo en esta canción, la cual cierra Recardelino, donde Juanjo expresa su deseo de regresar a sus raíces para no dejarse arrastrar por la fama, «entre tanto aplauso y tanta gente». Desde la distancia, desde «ninguna parte», el artista dedica la canción a su abuela y a sus padres, creando una pieza que funciona como un mantra gracias a la repetición en la letra: «Quiero volver donde están mis raíces, donde está quien me vio crecer», canta en el estribillo.

Al final, el último verso del disco resume la esencia de quién fue, quién es y quién será Juanjo Bona, tanto como artista como persona: «Todo lo que soy y fui, todo lo que perseguí, todo lo que voy a echar de menos». Conectando así la primera canción con la última y cerrando el círculo de Recardelino.